lunes, 23 de enero de 2012

Aventuras

Unos días te sientes mejor, otros peor; pero siempre mantienes la esperanza. Yo ahora sólo quiero salir, divertirme, olvidarme del mundo, disfrutar como nunca y, por qué no decirlo, echar algún polvo que otro. Creo que al principio será difícil hacerlo sin que me vengas a la cabeza por pequeños detalles, pero a todo se acostumbra una, ¿no?
Próximamente Granada, ¿encontraré aventuras allí?, es más, ¿encontraré a alguien con el que poder compartir estas aventuras?
Con la incógnita os dejo y me quedo yo también.

viernes, 20 de enero de 2012

El fin de una era

Se acabó. Se acabó tanto llorar, tanto lamentarse. Ya no pienso seguir esperando a la que podría haber sido el amor de mi vida, simplemente porque ella cree que he cometido un error irreparable. Puede irse a dónde quiera, con quien quiera. A partir de este momento puede vivir su vida y rodearse de quien ella elija. Pero debe saber (al menos yo quiero que sepa) que una vez yo tome esta decisión (que ya está tomada en firme), no habrá vuelta atrás. Si algún día se da cuenta de que todavía me quiere o de que la "chica" con la que está no le satisface como ella esperaba, yo ya no estaré ahí. Me he cansado de ser su chica comodín. La persona que está cuando la cosa se pone fea pero a la que no se tiene en cuenta para abrazarla cada día y quererla como se merece. Porque, ¡me merezco ser feliz, joder! Me lo merezco por estos cinco meses que he pasado revolcándome en los recuerdos y, por qué no decirlo, también en tu cama cuando te convino (obviamente). Me lo merezco por todo el amor que te dí cuando estaba contigo y cuando me dejaste. Me lo merezco porque estoy creciendo como persona y tú nunca lo verás.

Dicho todo esto sólo me falta desearte suerte en la vida, no puedo decir que con la persona con la que estás ahora, pero ya verás como encontrarás a alguien más apropiado para ti.

Yo voy a vivir mi vida al máximo y a seguir madurando y evolucionando. Quien quiera acompañarme en mi camino, bienvenido sea.

jueves, 12 de enero de 2012

Conozco aquel sitio en el que nunca estuvimos

Conozco aquel sitio en el que nunca estuvimos. Sé cómo huele el aire allí, cómo entra la luz por la ventana. Conozco cada detalle de ese lugar: los colores de la pared, los libros de las estanterías, la pequeña lámpara y la mosquitera blanca que hay encima de la cama.

Sin embargo nunca estuve, y mucho menos contigo. Solamente me transportan allí mis sueños. Los sueños en los que tú sigues a mi lado, en los que no hay nada de que temer, en los que las dos nos sonreímos como dos enamoradas y somos felices por el simple hecho de estar juntas, de apoyarnos.

Ahora esa estancia está cada vez más oscura. Los libros están desordenados. Y hay un espantoso hedor a recuerdos putrefactos que no te permite entrar.

¿Acaso algún día volveré a soñar con aquella preciosa habitación?

domingo, 1 de enero de 2012

Creer

Sonríeme y devuélveme las ganas de vivir. Ese será el regalo que pediré a los Reyes Magos.
Que bonito es aferrarse con uñas y dientes a algo en lo que no crees porque no te queda otro remedio.
Sin embargo, si de magia va la cosa yo quiero creer y creo.

Creo por nosotras, por nuestro futuro escrito.
Creo por las tardes de sonrisas y tortitas.
Creo por nuestras noches de hamor desenfrenado.
Creo por tu réflex y mi escasa fotogenia.
Creo por nuestras tardes de compras desesperadas.
Creo por las cachimbas compartidas en el Retiro.
Creo por tus pecas y mis lunares.
Creo por tus labios rojos.
Creo por el cigarro a medias que no nos hemos fumado.

Y toda esta fe (bruta, ciega y sordomuda :)), se resume en tres palabras:

Te quiero, Noemí

domingo, 18 de diciembre de 2011

Felicidad

Cuéntame un cuento de una isla en la que sólo estemos tú y yo. Dime que dormiremos cada noche bajo un manto de estrellas y les pondremos nombre a todas ellas.
Puede incluso que juguemos a ser completas desconocidas debido a nuestra locura.

Miénteme y dime que tendremos una niña: Eloïse, Juno o Luna o como quiera que sea, y se convertirá en nuestro pequeño tesoro.
Nadaremos las tres continuamente en el mar cristalino y bajo la cascada del riachuelo.

Y por las noches, nos tumbaremos juntas en la playa para clarear nuestra alma.

El hamor será su bandera y la locura su himno.
Y, por favor, llámala felicidad.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Hablar con el viento

Escribe, una oda épica a su amada para que siempre se sienta la reina de este cuento.
Siente, como Ella se apodera de su corazón y, aunque quiera, no lo puede soltar.
Y no sólo eso, sino que además ahora el de su amada late por una plebeya más corriente.
Llora, la pequeña princesa enamorada de aquella.
Cree, ilusa de ella, que el hamor que sentían era para siempre.
Pregunta al viento, "¿hasta cuándo vamos a jugar a dañarnos?, ¿cuándo volveré a probar el sabor de sus labios?"
Y, mientras cuenta inviernos en su ventana, la princesa se lame las heridas y se sienta a mirar fijamente la puerta por la que le vio marcharse.